Lema


Si tú menosprecias la pintura, sola imitadora de todas las obras visibles de la naturaleza, de cierto que desprecias una sutil invención que, con filosofía y sutil especulación, considera las cualidades todas de las formas: Mares, parajes, plantas, animales, árboles, y flores que de sombra y luz se ciñen. Esta es sin duda, ciencia y legitima hija de la naturaleza, que la parió, o por decirlo de buen ley, su nieta, pues todas las cosas visibles han sido paridas por la naturaleza y de ella nació la pintura. Con que habremos de llamarla cabalmente nieta de la naturaleza y tenerla entre divina parentela.


Quien reprueba la pintura, la naturaleza reprueba, porque las obras del pintor representan las obras de esa misma naturaleza y, por ello, tal censor carece de sentimientos.

LEONARDO DA VINCI Tratado de Pintura.

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domingo, 17 de julio de 2011

Ariadna Abandonada

Un conocido proverbio dice que “el mayor homenaje  es la imitación”, y tratándose de pintura,  el homenaje es doble pues  debe pagarse  el merecido tributo que rinde el discípulo al maestro.  Y es precisamente bajo esta premisa que Jair Ríos, un joven artista, pero preocupado por su oficio y su responsabilidad con el arte, ha comenzado la cauta, pero edificante labor, de emular a todos aquellos artistas que le son significativos, reproduciendo sus obras, sino fidedignamente, sí captando el mismo espíritu de sus autores que es la verdadera tarea del copista, preocupado ya no en la rigidez  de la precisión del diseño, sino por la experiencia del aprendizaje  cognoscitivo y psíquico  que confiere la admiración de las obras inmortales del arte.





Réplica de Alexander Coessin de la Fosse
Pintura al Pastel sobre papel
70x60cm.




Alexander de la Fosse: Pintor francés ¿1783-1825? Inscrito en la corriente del neo-clasicismo. Destaca por su sencilla y armónica composición,  y por los luminosos colores de sus obras; casi siempre inspiradas en temas mitológicos.

TEMA DE LA OBRA: Ariadna Abandonada.

Ariadna era la hija del rey Minos y también nieta de Zeus, había ayudado a Teseo a encontrar la salida del laberinto del minotauro, con la inestimable ayuda de su hilo. Llevando a Ariadna con ellos, Teseo y sus compañeros se internaron en el mar hacia Atenas. En el camino se detuvieron en la isla de Naxos. De acuerdo con una leyenda, Teseo abandonó a Ariadna, zarpando mientras ella estaba durmiendo en la isla; el dios Dioniso la encontró y la consoló. De acuerdo con otra leyenda, Teseo dejó a Ariadna en tierra para que se recuperara del mareo mientras él volvía al barco donde necesitaba hacer algunos trabajos. Un fuerte viento lo arrastró a altamar. Cuando finalmente pudo volver, descubrió que Ariadna había muerto.

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